Deseconomías de escala
Las deseconomías de escala representan un fenómeno contraproducente en la gestión empresarial, en el cual el aumento del tamaño de una instalación o empresa conlleva un aumento en los costos promedio por unidad producida. A diferencia de las economías de escala, donde mayores niveles de producción reducen los costos unitarios, las deseconomías de escala emergen debido a la complejidad y las ineficiencias que acompañan a un crecimiento excesivo.
Definición de deseconomías de escala según autores
A continuación, te voy a compartir algunas definiciones de deseconomías de escala según autores de algunos de los libros que más me gustan sobre la administración de operaciones.
Definición de deseconomías de escala según Lee J. Krajewski
«Ocurre cuando el costo promedio por unidad aumenta conforme crece el tamaño de la instalación» (2013, p. 204)
Lee J. Krajewski
Definición de deseconomías de escala según David Allen Collier y James R. Evans
«Las deseconomías de escala ocurren cuando el costo unitario promedio del bien o servicio comienza a aumentar conforme se incrementan la capacidad y/o el volumen de producción» (2019, p. 204)
David Allen Collier y James R. Evans
¿Qué son las deseconomías de escala?
A medida que una empresa busca expandirse y aumentar su producción, se encuentra con el concepto de deseconomías de escala. En contraposición a las economías de escala que permiten reducir los costos unitarios al aumentar la producción (volumen y capacidad de producción), las deseconomías de escala ocurren cuando el costo promedio por unidad comienza a aumentar a medida que la organización crece en cuanto a volumen y capacidad de producción.
Esto puede sonar paradójico, ya que se podría esperar que una mayor producción siempre lleve a una mayor eficiencia, pero la realidad es que no es así.
¿Qué pasa cuando las deseconomías de escala ocurren en una empresa?
Cuando las deseconomías de escala ocurren en una organización, se observan una serie de efectos negativos que pueden afectar su rendimiento, eficiencia y competitividad. Estos efectos pueden variar según la industria y la naturaleza específica de la organización, pero en general, las siguientes consecuencias son comunes cuando se presentan deseconomías de escala:
1. Aumento de costos
La característica más evidente de las deseconomías de escala es el aumento en los costos promedio por unidad producida o servicio ofrecido. Esto se debe a ineficiencias en la gestión, procesos más complicados, burocracia y otros factores que hacen que la producción o la operación sean más costosas.
2. Reducción de la calidad
A medida que una organización enfrenta problemas de coordinación y comunicación debido a su tamaño, la calidad de sus productos o servicios puede verse comprometida.
3. Menor agilidad
Las organizaciones con deseconomías de escala tienden a ser menos ágiles y flexibles para adaptarse a cambios en el mercado. La toma de decisiones se vuelve más lenta debido a la complejidad organizativa y la burocracia, lo que dificulta la respuesta rápida a las demandas cambiantes de los clientes.
4. Problemas de comunicación
La comunicación interna se vuelve más complicada a medida que se amplía el tamaño de la organización. Esto puede resultar en malentendidos, información incompleta o distorsionada, y falta de alineación en los objetivos y estrategias.
5. Dificultades en la coordinación
Coordinar actividades entre diferentes departamentos o unidades se vuelve más difícil en organizaciones grandes. Esto puede resultar en duplicación de esfuerzos, superposición de funciones y retrasos en la ejecución de proyectos.
¿Por qué ocurren las deseconomías de escala?
Las deseconomías de escala ocurren debido a diversos factores interrelacionados que afectan negativamente la eficiencia y la rentabilidad de una organización a medida que esta crece en tamaño y producción. Algunas de las razones clave detrás de las deseconomías de escala incluyen:
1. Complejidad organizativa
A medida que una organización crece, su estructura puede volverse más compleja. Más niveles jerárquicos, departamentos y divisiones pueden hacer que la toma de decisiones y la comunicación sean más lentas y difíciles. La coordinación entre diferentes partes de la organización puede volverse complicada, lo que puede llevar a retrasos y malentendidos.
2. Burocracia y rigidez
Con el crecimiento, es común que se introduzcan más procesos y procedimientos para mantener el control y la eficiencia. Sin embargo, esto puede resultar en burocracia excesiva y rigidez en la toma de decisiones. Los procedimientos rígidos pueden dificultar la adaptación a cambios rápidos en el mercado o en el entorno empresarial.
3. Pérdida de enfoque
A medida que una organización se expande, puede sentir la presión de entrar en nuevos mercados o expandir su línea de productos y servicios. Sin embargo, esto puede llevar a una pérdida de enfoque en las áreas o productos que originalmente impulsaron su éxito. Una expansión descontrolada puede diluir los recursos y la atención en áreas clave.
4. Ineficiencias de escala
A medida que se aumenta la producción, pueden surgir ineficiencias en el proceso. Por ejemplo, la falta de flexibilidad en la cadena de suministro puede llevar a inventarios excesivos o a problemas de flujo de trabajo. La falta de coordinación en las operaciones puede generar duplicación de esfuerzos y recursos, lo que aumenta los costos.
5. Desconexión con empleados y clientes
En organizaciones grandes, es posible que la alta dirección pierda el contacto directo con los empleados de nivel inferior y con los clientes. Esto puede dificultar la comprensión de los problemas cotidianos y las necesidades de estos grupos, lo que puede llevar a decisiones menos informadas y menos adaptadas a la realidad.
6. Dificultades de innovación
Las grandes organizaciones pueden volverse menos ágiles en términos de innovación. La toma de riesgos puede disminuir debido a una mentalidad más conservadora y a la necesidad de proteger la reputación y el tamaño ya alcanzado. Esto puede resultar en una falta de adaptación a las nuevas tendencias y tecnologías.
En resumen, las deseconomías de escala se producen debido a la complejidad, la burocracia, la pérdida de enfoque, las ineficiencias operativas y otras limitaciones que surgen a medida que una organización crece. Estos factores combinados pueden aumentar los costos unitarios y disminuir la eficiencia general, lo que resulta en una disminución de la rentabilidad y el rendimiento a medida que la organización se expande más allá de cierto punto óptimo.
¿Cómo reducir las deseconomías de escala?
A continuación, te voy a hablar de algunas de las formas que puede implementar una empresa para reducir las deseconomías de escala:
1. Realizar un seguimiento del costo unitario
Este enfoque implica monitorear el costo promedio por unidad de producción. Las economías de escala ocurren cuando producir más unidades lleva a una disminución en el costo promedio por unidad, lo que hace que la producción sea más eficiente. Sin embargo, si la producción se vuelve demasiado grande, se pueden establecer deseconomías de escala, lo que hace que aumente el costo promedio por unidad.
Para evitar esto, una empresa debe analizar continuamente el punto en el que el costo unitario comienza a aumentar debido a las ineficiencias causadas por la escala excesiva.
2. Estructura flexible y ágil
Una forma que permite reducir o evitar las deseconomías de escala consiste en diseñar una organización teniendo en mente siempre la flexibilidad. Se tiene que crear una estructura que permita una toma de decisiones rápida, evitando jerarquías demasiado complejas que puedan ralentizar la comunicación.
3. Descentralización
La descentralización implica otorgar más autonomía a diferentes divisiones o unidades dentro de una empresa. En lugar de centralizar la toma de decisiones, los gerentes que tienen conocimiento directo del campo pueden tomar decisiones importantes en niveles inferiores.
Este enfoque puede reducir los problemas de control y comunicación que a menudo surgen en las grandes organizaciones. Permite a los gerentes de división tomar decisiones y ajustes oportunos, lo que reduce la necesidad de que cada decisión se canalice a través de los altos mandos de la organización.
4. Reducir la diversificación
Concentrarse en las actividades comerciales principales y reducir la diversificación puede ayudar a reducir los problemas de coordinación. Cuando una empresa se enfoca en unos pocos productos o servicios clave, los empleados pueden concentrar sus esfuerzos y experiencia en estas ofertas principales.
Esta racionalización de los esfuerzos puede conducir a una mayor eficiencia y eficacia, ya que los recursos no se distribuyen demasiado entre varias áreas no relacionadas.
5. Formación y desarrollo continuo
Invertir en programas de capacitación le permite a una empresa asegurarse que los empleados posean las habilidades y los conocimientos necesarios para poder manejar operaciones más grandes.
Los equipos bien capacitados pueden asumir responsabilidades aumentadas de manera más efectiva, reduciendo la probabilidad de ineficiencias.
6. Revisión regular de procesos:
Evaluar regularmente los procesos operativos en busca de posibles cuellos de botella o áreas de ineficiencia permite encontrar oportunidades para mejorar los procesos y mantener operaciones fluidas y más eficientes.
¿Cuál es la diferencia entre economías de escala y deseconomías de escala?
Como ya se ha mencionado antes, la principal diferencia entre economías de escala y deseconomías de escala radica en sus efectos en los costos por unidad a medida que una organización crece. Las economías de escala conducen a la reducción de costos, mientras que las deseconomías de escala resultan en el aumento de los costos promedio por unidad debido a ineficiencias y problemas relacionados con el crecimiento.
Conclusión
En conclusión, podemos decir que, si bien las economías de escala pueden ofrecer ventajas en términos de reducción de costos y mejora de la eficiencia a medida que una organización crece, es esencial reconocer que alcanzar un tamaño excesivamente grande puede llevar a ineficiencias y a una disminución en la calidad de los productos o servicios, así como en la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del entorno empresarial.