¿Te gustaría saber qué es el objeto de costo de una empresa y por qué es tan importante para tu negocio? Si la respuesta es sí, entonces sigue leyendo este artículo, porque te voy a explicar todo lo que necesitas saber sobre este concepto clave de la contabilidad de costos.
¿Qué es un objeto de costo?
¿Sabes qué es un objeto de costo? Debo decir que es algo que te puede ayudar a mejorar la gestión de tu negocio y a optimizar tus recursos. Un objeto de costo es cualquier cosa a la cual tú quieras medir y asignar costos. Puede ser un producto, un cliente, un departamento, un proyecto, una actividad o lo que se te ocurra.
Por ejemplo, en una empresa que fabrica varios tipos de productos, cada producto individual podría ser un objeto de costo. De esta manera, al desglosar los costos asociados con la producción de cada artículo, se puede obtener una comprensión más detallada de cómo se asignan los recursos financieros y qué factores contribuyen a la formación del costo total.
El objeto de costo no se limita solo a productos físicos; como ya dije antes, puede aplicarse a servicios, proyectos, departamentos, o cualquier otra cosa que requiera una evaluación detallada de sus costos. Al identificar y analizar los objetos de costo, las organizaciones pueden tomar mejores decisiones sobre asignación de recursos, fijación de precios y estrategias financieras en general.
Ejemplos de objeto de costo
A continuación, te voy a proporcionar algunos ejemplos de objeto de costos:
1. Empresa que organiza eventos
Un ejemplo de objeto de costo que te puede ayudar a entender mejor el concepto es el de una empresa que organiza eventos. Cada evento que realiza la empresa sería un objeto de costo, y se podrían medir y asignar los costos asociados con su organización, como el alquiler del espacio, la contratación del personal, el catering, la publicidad, etc.
Así, la empresa podría saber cuánto le cuesta organizar cada evento, qué margen de beneficio tiene, y qué factores puede mejorar o reducir para optimizar sus recursos.
2. Cursos de idiomas
Otro ejemplo de objeto de costo es el de una escuela que ofrece cursos de idiomas. Cada curso que imparte la escuela sería un objeto de costo, y se podrían medir y asignar los costos asociados con su impartición, como el salario de los profesores, el material didáctico, el alquiler de las aulas, los servicios administrativos, etc.
De tal forma que la escuela podría saber cuánto le cuesta impartir cada curso, qué precio debe cobrar a los alumnos, y qué aspectos puede mejorar o eliminar para aumentar su rentabilidad.
3. Clínica dental
Otro ejemplo es el de una clínica dental, la cual ofrece varios tipos de tratamientos. Cada tratamiento que realiza la clínica sería un objeto de costo, y se podrían medir y asignar los costos asociados con su realización, como el material, el equipo, el personal, la limpieza, etc.
Por lo cual, la clínica podría saber cuánto le cuesta realizar cada tratamiento, qué precio debe cobrar a los pacientes, y qué medidas puede tomar para mejorar su eficiencia y calidad.
4. Agencia de viajes
En una agencia de viajes, cada paquete que ofrece la agencia sería un objeto de costo, y se podrían medir y asignar los costos asociados con su oferta, como el transporte, el alojamiento, las actividades, las comisiones, etc. Así, la agencia podría saber cuánto le cuesta ofrecer cada paquete, qué margen de beneficio tiene, y qué estrategias puede implementar para aumentar su competitividad y satisfacción de los clientes.
¿Cuál es la diferencia entre objeto de costo y sistema de costos?
En palabras sencillas, el objeto de costos es el elemento al cual se le van a calcular los costos y el sistema de costos es aquella estructura que nos sirve para asignar los costos a los objetos de costo.
De tal forma que el sistema de costos puede ser visto como el conjunto de herramientas que nos permiten calcular y asignar los costos a los objetos de costo. Es decir, es el método que se utiliza para saber cuánto te cuesta cada cosa que haces en tu negocio.
En conclusión, podríamos visualizar al sistema de costos como la metodología que empleamos para asignar costos, mientras que el objeto de costo representa la cosa concreta a la cual se le extraen los costos asociados.
¿Por qué son importantes?
Imagina que eres el dueño de una fábrica de zapatos. Tienes una gran variedad de modelos, colores y tallas para satisfacer las necesidades y gustos de tus clientes. Pero también tienes que enfrentarte a una fuerte competencia, tanto nacional como internacional, que te obliga a ofrecer precios competitivos y calidad en tus productos.
Para lograrlo, necesitas saber cuánto te cuesta producir cada par de zapatos, desde la compra de los materiales hasta el pago de los salarios de tus empleados. Es decir, necesitas conocer el costo de los objetos de costo de tu empresa.
¿Por qué es importante esto? Porque te permite tomar mejores decisiones para optimizar tus recursos, reducir tus gastos, aumentar tus ingresos y mejorar tu rentabilidad.
Por ejemplo, si sabes que el costo de producir un par de zapatos es de 200 pesos, puedes fijar un precio de venta que te permita obtener un margen de ganancia razonable, sin perder clientes ni sacrificar la calidad. También puedes identificar qué insumos o procesos son los que más te generan costos y buscar alternativas más eficientes o económicas. Así, podrías ahorrar dinero, tiempo y energía, y destinarlos a otras áreas de tu negocio.
Además, al conocer el costo de los objetos de costo de una empresa, puedes evaluar el desempeño de tus departamentos, proyectos o actividades, y asignarles un presupuesto adecuado. Así, se podrán controlar las finanzas, evitar el desperdicio y medir la rentabilidad de cada unidad del negocio.
Tipos de desperdicio en una empresa
En la metodología de producción esbelta, se reconocen siete tipos de desperdicios en una empresa: sobreproducción, tiempo de espera, transporte innecesario, sobreinventario, procesamiento, movimientos ineficientes y la presencia de defectos en los productos.
¿Cuáles son los tipos de costos de una empresa?
Como ya sabemos, a los objetos de costo se les asignan diferentes costos, pero hay que decir que tenemos diferentes tipos de costos en una empresa. Los costos se pueden clasificar en diferentes tipos según el criterio que se utilice. Algunos tipos que se suelen utilizar son:
Según el origen:
Según su origen, los costos pueden ser:
- Directos.
- Indirectos.
Los costos directos:
Los «costos directos» son aquellos que se pueden atribuir de manera específica y directa a la producción de un bien o servicio en particular. Estos costos están estrechamente relacionados con la fabricación o creación de un producto y pueden ser fácilmente identificados y cuantificados en relación con un objeto de costos específico.
En otras palabras, los costos directos están directamente vinculados a la producción de un artículo o a la prestación de un servicio y son inherentemente rastreables hasta ese objeto de costos específico.
Los costos indirectos:
Los «costos indirectos» son gastos que no pueden asignarse directamente a un objeto de costos específico de manera clara y precisa. A diferencia de los costos directos, que están directamente relacionados con la producción de un bien o servicio y se pueden rastrear directamente hasta un objeto de costos específico, los costos indirectos no son fácilmente atribuibles de esa manera.
Según el comportamiento:
Según el comportamiento, los costos pueden ser:
- Fijos.
- Variables.
Los costos fijos:
Los costos fijos son aquellos que no varían en función del nivel de actividad o producción de la empresa. Por ejemplo, el costo del alquiler de la fábrica.
Los costos variables:
Los costos variables son aquellos que sí varían en función del nivel de actividad o producción de la empresa. Por ejemplo, el costo de la tela para confeccionar las camisas.
Cabe destacar que podemos encontrar más categorías o tipos de costo. Por ejemplo, están los costos primos, los costos de conversión, los costos del periodo y los costos inventariables.
¿Cuál es la diferencia entre centro de costos y objeto de costo?
Imagina que tienes un negocio y quieres saber cómo está funcionando cada parte de él. ¿Qué harías? Podrías dividir tu negocio en segmentos más pequeños, que llamamos centros de responsabilidad, y asignarles unas funciones y unos objetivos específicos. Así podrías medir y evaluar el desempeño de cada uno de ellos y compararlo con lo que esperabas. Esto es lo que hace la contabilidad por áreas de responsabilidad, un sistema que te ayuda a gestionar mejor tu negocio y a tomar decisiones más acertadas.
Ahora bien, en una empresa, podemos encontrar 4 diferentes tipos de centros de responsabilidad, los cuales son:
- Centro de costos: El administrador es responsable sólo de los costos. Un ejemplo de centro de costos es el área de producción.
- Centro de ingresos: El administrador es responsables sólo de los ingresos. Por ejemplo, el departamento de ventas o el de marketing.
- Centro de utilidades: El administrador es responsable de los costos y los ingresos de una empresa. En algunas empresas, hay gerentes a los cuales se les encarga la responsabilidad de fijar el precio de los productos y de comercializar el producto que fabrican.
- Centro de inversión: El administrador es responsable de los costos, los ingresos y las inversiones. Un ejemplo de centro de inversión son las divisiones.
Ahora que ya sabes qué es un centro de responsabilidad y qué tipos hay, puedes entender mejor la diferencia entre un objeto de costos y un centro de costos. ¿Cierto?
Un objeto de costo es cualquier cosa a la cual tú quieras medir y asignar costos, mientras que los centros de costos son un tipo de centro de responsabilidad en donde el administrador es responsable sólo de los costos.
