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¿Que es la motivación en una empresa?

Qué es la motivación

La motivación juega un papel crucial en el mundo empresarial. Pero, ¿Qué es realmente la motivación? En esencia, la motivación se refiere a los procesos que impulsan a un individuo a realizar un gran esfuerzo para alcanzar los objetivos organizacionales, guiados por la satisfacción de necesidades personales. En este contexto laboral, la calidad del esfuerzo y su alineación con los objetivos de la organización son fundamentales para determinar el éxito.

¿Qué es la motivación?

La motivación es el proceso interno que impulsa a una persona a tomar acciones, establecer metas y perseverar en su consecución. Es el conjunto de razones, incentivos o deseos que activan y dirigen el comportamiento hacia un objetivo específico.

En el contexto laboral y organizacional, la motivación se refiere a las fuerzas que inducen a los empleados a trabajar arduamente y a comprometerse con sus tareas, contribuyendo así al logro de los objetivos de la empresa. Estas fuerzas pueden estar vinculadas a necesidades personales, metas profesionales, recompensas, reconocimiento, entre otros factores, y varían de persona a persona.

La motivación juega un papel crucial en el rendimiento, la productividad y el éxito tanto a nivel individual como organizacional.

¿Por qué es importante la motivación para una empresa?

¿Por qué motivar a los empleados? La motivación es crucial para el éxito de una empresa por varias razones, algunas de esas razones son las siguientes:

1. Aumenta la productividad

Los empleados motivados tienden a ser más productivos y eficientes en su trabajo. Están dispuestos a poner un esfuerzo adicional para alcanzar metas y objetivos, lo que beneficia directamente a la empresa.

Estos empleados no conocen la complacencia; para ellos, la mediocridad es un enemigo que deben vencer. Están dispuestos no solo a poner el esfuerzo necesario, sino a superarlo. Cada hora adicional, cada detalle perfeccionado, representa un compromiso no solo con sus roles, sino con la misión y visión de la empresa. Su dedicación se traduce en productividad inigualable y eficiencia sobresaliente.

Cuando los empleados están motivados, su energía se convierte en un combustible poderoso para la empresa. Cada meta se vuelve alcanzable, cada desafío se convierte en una oportunidad para crecer. La empresa florece con cada esfuerzo adicional, cada objetivo superado.

Así que, hay que considerar que, los empleados motivados no son solo recursos humanos; son los pilares fundamentales de una empresa robusta y exitosa.

Productividad y la motivación

2. Mejora la satisfacción laboral

Los empleados motivados suelen estar más satisfechos en sus trabajos. Cuando se sienten valorados y reconocidos por su trabajo, están más contentos, lo que conduce a un mejor ambiente laboral.

La motivación no solo impulsa su productividad, sino que también crea un ambiente laboral donde la satisfacción y la felicidad incrementa.

Cuando los empleados se sienten valorados y reconocidos por su arduo trabajo, la magia sucede. La satisfacción se convierte en su compañera constante, y cada día en el trabajo se siente como un paso hacia la realización personal.

3. Reduce el ausentismo y la rotación de empleados

Los altos niveles de satisfacción laboral y compromiso reducen drásticamente las tasas de rotación de personal, lo que significa que la empresa retiene su valioso talento a largo plazo.

¿Y qué significa esto para los costos? Menos ausentismo significa una mayor continuidad en las operaciones diarias. La rotación de personal reducida implica menos necesidad de reclutamiento constante y menos gastos en procesos de selección (capacitación).

En conclusión, los empleados motivados son menos propensos a faltar al trabajo y tienen menos probabilidades de abandonar la empresa en busca de oportunidades en otros lugares.

4. Mejora las relaciones interpersonales

Un equipo motivado tiende a trabajar mejor junto. La colaboración y la comunicación efectiva son más probables cuando los empleados están motivados y comprometidos con su trabajo y con los objetivos de la empresa.

¿Qué pasa si no existe motivación en una empresa?

La falta de motivación en una empresa puede tener consecuencias negativas significativas en varios aspectos, tanto a nivel individual como organizacional. Algunas de las posibles consecuencias de la ausencia de motivación en una empresa incluyen:

1. Descenso en la productividad:

Los empleados desmotivados tienden a realizar sus tareas de manera menos eficiente y pueden carecer de la energía y el entusiasmo necesarios para lograr metas y objetivos. Esto resulta en una disminución de la productividad en la empresa.

2. Incremento del ausentismo y la rotación:

Los empleados desmotivados son más propensos a faltar al trabajo y pueden buscar oportunidades laborales en otras empresas. Esto puede aumentar los costos de contratación y formación de nuevos empleados.

3. Atmósfera de trabajo tóxica:

La falta de motivación puede dar lugar a un ambiente de trabajo negativo, con empleados descontentos, conflictos interpersonales y falta de colaboración. Esto puede tener un impacto en la moral y el bienestar de los empleados.

4. Baja calidad de productos o servicios:

Cuando los empleados no están motivados, es más probable que descuiden la calidad de su trabajo. Esto puede afectar negativamente la calidad de los productos o servicios que la empresa ofrece a sus clientes.

5. Dificultad para alcanzar metas y objetivos:

La falta de motivación puede dificultar que la empresa alcance sus metas y objetivos, lo que a su vez puede afectar su competitividad y su posición en el mercado.

¿Cómo motivar a los empleados de una empresa?

Motivar a los empleados es una tarea fundamental para cualquier líder. Las teorías de motivación proporcionan una guía valiosa para entender cómo las personas son incentivadas en el lugar de trabajo. A continuación, te voy a hablar sobre algunas de las muchas teorías que nos hablan sobre cómo motivar a los empleados de una empresa para mejorar su competitividad.

Teoría de la motivación de la contingencia de Fiedler

La teoría del liderazgo contingente, también conocida como la teoría de la contingencia de Fiedler, destaca que no hay un estilo de liderazgo universalmente efectivo. En cambio, la efectividad del liderazgo depende de la situación específica en la que se encuentre un líder. Esta teoría identifica situaciones particulares en las que los líderes enfocados en las tareas son más efectivos que los orientados hacia las personas, y viceversa.

Entonces, ¿En qué consiste el modelo de contingencia de Fiedler? En resumen, esta teoría nos proporciona pautas claras sobre cuándo un líder orientado a las tareas es más eficaz y cuándo un líder orientado a las personas puede lograr mejores resultados.

Si deseas conocer más sobre esta teoría, puedes entrar al siguiente artículo:

Teoría de la motivación del camino – meta

La Teoría del Camino-Meta se centra en el papel crucial del líder en el entorno laboral. Según esta teoría, la tarea fundamental del líder es aumentar la satisfacción y el esfuerzo de los subordinados para alcanzar metas. ¿Cómo se logra esto según esta teoría? Aquí tienes los dos principales enfoques:

  1. Recompensar el talento humano: La Teoría del Camino-Meta propone que los líderes deben aumentar las recompensas que los trabajadores obtienen al alcanzar metas. Estas recompensas van desde el reconocimiento y elogios hasta promociones y aumentos salariales.
  2. Facilitar el camino hacia las recompensas: Los líderes deben allanar el camino para incrementar la probabilidad de que los empleados obtengan las recompensas. Esto implica reducir obstáculos, eliminar riesgos y proporcionar orientación y apoyo. Un líder efectivo no solo otorga recompensas cuando se alcanzan las metas, sino que también prepara el camino para que los empleados las alcancen con éxito.

¿Estás interesado en aprender más sobre la teoría del camino – meta? Entonces, pulsa el siguiente botón:

Teoría de la motivación de las 3 necesidades de Mcclelland


La teoría de las 3 necesidades de McClelland, desarrollada por el psicólogo estadounidense David McClelland, ofrece una fascinante perspectiva sobre nuestros impulsos y decisiones en el trabajo. Según esta teoría, todos tenemos tres necesidades adquiridas (no innatas) que nos motivan: la necesidad de logros, la necesidad de poder y la necesidad de afiliación.

La necesidad de logro nos impulsa a buscar el éxito y alcanzar metas significativas en nuestras tareas laborales. La necesidad de poder nos motiva a liderar, influir en otros y tener un impacto en nuestro entorno laboral. Por otro lado, la necesidad de afiliación nos lleva a buscar relaciones, colaboraciones y conexiones significativas con nuestros colegas.

Cada una de estas necesidades desencadena comportamientos únicos en el trabajo, afectando cómo perseguimos nuestras metas, lideramos equipos y construimos relaciones profesionales. Si quieres profundizar en cómo estas necesidades pueden transformar tu enfoque laboral, te invitamos a explorar nuestro artículo que habla sobre la teoría de la motivación presentada por Mcclelland:

Teoría de la equidad

La teoría de la equidad, desarrollada por J. Stacey Adams, nos ofrece una valiosa perspectiva sobre cómo las personas evalúan la justicia en el trabajo. Según esta teoría, las personas comparan las recompensas que reciben (salidas) con los esfuerzos y contribuciones que aportan (entradas) en relación con sus colegas. En otras palabras, se trata de evaluar si lo que obtienen es equitativo en comparación con lo que dan en el entorno laboral.

Para entenderlo mejor, considera este ejemplo: Imagina dos empleados con roles similares en una empresa, pero con salarios diferentes. Si uno de ellos recibe un salario significativamente más alto que el otro, la teoría de la equidad sugiere que el empleado con el salario más bajo podría sentirse injustamente tratado si percibe que sus esfuerzos son comparables a los de su colega mejor remunerado.

Esta sensación de injusticia puede tener un impacto directo en la motivación y la satisfacción en el trabajo de las personas. ¿Quieres saber más sobre la teoría de la equidad y cómo ésta afecta la motivación en una empresa?

Teoría de las expectativas de Vroom

La teoría de las expectativas, desarrollada por Víctor Vroom, nos proporciona una visión profunda sobre cómo las personas eligen sus acciones y se motivan. Esta teoría se enfoca en las expectativas que las personas tienen sobre los resultados de sus acciones y cómo estas expectativas influyen en su comportamiento y motivación.

En términos simples, la teoría de las expectativas se basa en la idea de que las personas deciden qué hacer considerando dos factores principales: primero, cuán probable creen que es que su esfuerzo produzca un resultado deseado y, segundo, cuánto valor le otorgan a ese resultado. Estas creencias individuales sobre la relación entre el esfuerzo, los resultados y las recompensas determinan cómo las personas se motivan y actúan en diversas situaciones, ya sea en el trabajo, en el ámbito educativo o en su vida personal.

Si deseas conocer más sobre la teoría de las expectativas de Vroom y cómo ésta influye en la motivación de los empleados, entra al siguiente enlace:

Teoría de la motivación de Herzberg

La teoría de los dos factores de Herzberg, también conocida como la «Teoría de la Motivación e Higiene», nos ayuda a comprender la motivación en el ámbito laboral. Desarrollada por Frederick Herzberg en 1959, esta teoría identifica dos categorías distintas de factores que influyen en la satisfacción y la motivación de las personas en su trabajo:

1. Factores Higiénicos (Insatisfacción): Los factores higiénicos, como el salario, las condiciones laborales y las relaciones interpersonales, no generan motivación directa, pero son esenciales para prevenir la insatisfacción en el trabajo. Si estos factores no se cumplen adecuadamente, los empleados pueden sentirse insatisfechos y desmotivados.

2. Factores Motivadores (Satisfacción): Por otro lado, los factores motivadores están relacionados con la naturaleza del trabajo en sí mismo. Incluyen la oportunidad de logro, el reconocimiento, el desarrollo profesional y la autonomía en el trabajo. Estos factores intrínsecos generan satisfacción y motivación en los empleados.

Si deseas conocer más sobre esta teoría, pulsa en el siguiente botón:

¿Cuándo motivar a los empleados?

La motivación de los empleados es un proceso continuo y dinámico que implica mantener un ambiente laboral positivo y estimulante en todo momento. Sin embargo, hay situaciones y momentos específicos en los que es especialmente importante enfocarse en la motivación de los empleados:

1. Al iniciar un nuevo proyecto o tarea:

Motivar a los empleados al comienzo de un nuevo proyecto o tarea puede establecer una base sólida para el trabajo futuro. Establecer metas claras y mostrar confianza en las habilidades de los empleados puede aumentar su motivación y compromiso.

2. Después de lograr un éxito o meta:

Cuando los empleados alcanzan metas específicas o cumplen con objetivos, es fundamental reconocer y celebrar sus logros. Esto no solo aumenta su satisfacción, sino que también los motiva a seguir esforzándose para lograr más.

3. Después de una retroalimentación constructiva

Después de proporcionar retroalimentación constructiva, es importante motivar a los empleados mostrando apoyo y proporcionando recursos para ayudarlos a mejorar. La orientación positiva y la provisión de soluciones pueden alentarlos a superar desafíos y a trabajar en áreas de mejora.

4. En situaciones de desmotivación o baja productividad:

Cuando se detectan signos de desmotivación o baja productividad, es importante intervenir.Para incrementar la productividad se puede hacer uso de muchas teorías que pueden ayudar a mejorar la motivación. Por supuesto, también es posible combinar teorías para mejorar su eficiencia.

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