¿Te gustaría saber qué es lo que te mueve a hacer las cosas que haces? ¿Te has preguntado alguna vez por qué te levantas cada mañana para ir a trabajar, aunque no te apetezca? Seguramente, la respuesta a estas preguntas tiene que ver con la motivación extrínseca. Es decir, con los incentivos externos que te impulsan a actuar de una determinada manera, aunque no te guste o no te interese lo que haces.
En este artículo, te voy a explicar qué es la motivación extrínseca y por qué es tan importante en el ámbito laboral. Además, te voy a dar 20 ejemplos de motivación extrínseca que te ayudarán a entender mejor este concepto y a aplicarlo a tu propia vida.
¿Qué es la motivación extrínseca?
Imagina que trabajas en una empresa que se dedica a vender zapatos por internet. Tu trabajo consiste en atender las llamadas de los clientes, resolver sus dudas, tomar sus pedidos y gestionar las devoluciones. No es un trabajo muy divertido ni creativo, pero lo haces porque te pagan un sueldo cada mes. Además, tu jefe te ha prometido que si vendes más de 100 pares de zapatos al mes, te dará una bonificación extra. Y si vendes más de 200, te invitará a un viaje a Hawái. ¿Qué te parece? ¿Te sientes motivado para hacer tu trabajo?
Si tu respuesta es sí, entonces estás experimentando la motivación extrínseca. La motivación extrínseca es aquella que se basa en recompensas externas, como el dinero, los premios, los elogios o la fama. Estas recompensas te impulsan a hacer algo que posiblemente no te gusta o que no te interesa, porque esperas obtener algo a cambio. La motivación extrínseca es muy común en el ámbito laboral, ya que muchas veces tenemos que realizar tareas que no nos apasionan, pero que nos permiten ganarnos la vida o ascender en nuestra carrera.
Pero la motivación extrínseca no es la única forma de motivarnos. Existe otro tipo de motivación, llamada motivación intrínseca, que surge de dentro de nosotros mismos. La motivación intrínseca es aquella que nos lleva a hacer algo porque nos gusta, nos divierte, nos desafía o nos hace crecer. No depende de recompensas externas, sino de nuestro propio interés y satisfacción. La motivación intrínseca es más frecuente en el ámbito personal.
¿Por qué es importante la motivación extrínseca?
La motivación extrínseca puede ayudar a las personas a realizar comportamientos que no son agradables o que requieren un esfuerzo extra, pero que les reportan algún beneficio. Por ejemplo, un estudiante puede estudiar para aprobar un examen y recibir un regalo de sus padres, o un empleado puede trabajar duro para conseguir un ascenso o un reconocimiento.
Las empresas pueden utilizar la motivación extrínseca para incentivar a sus trabajadores y mejorar su productividad, su satisfacción y su lealtad. Por ejemplo, una empresa puede ofrecer bonos, premios, capacitaciones o feedback positivo a sus empleados para que se sientan valorados y motivados.
20 ejemplos de motivación extrínseca
Recuerda que la motivación extrínseca es aquella que se basa en recompensas externas, como el dinero, los premios, los elogios o la fama. A continuación, te voy a proporcionar 20 ejemplos de motivación extrínseca:
- Participar en un sorteo o concurso para ganar un premio, como un viaje o un producto.
- Bonos, aumentos de salario o beneficios por el trabajo realizado.
- Reconocimiento público del desempeño, el esfuerzo o la creatividad de los empleados, mediante elogios, premios o diplomas.
- Los beneficios adicionales, como licencias, días libres, horarios flexibles o teletrabajo.
- Las oportunidades de capacitación, desarrollo profesional o ascenso.
- El feedback positivo, constructivo y frecuente sobre el trabajo de los empleados.
- Los programas de puntos, descuentos o regalos por las compras o las ventas realizadas.
- Las actividades lúdicas, recreativas o sociales para mejorar el clima laboral y la integración de los equipos
- Estudiar una carrera o un máster para obtener un título o un diploma.
- Hacer ejercicio o dieta para conseguir una figura más atractiva o saludable.
- Asistir a un curso o un taller para obtener un certificado o un reconocimiento.
- Seguir a una persona o una marca en las redes sociales para recibir ofertas exclusivas.
- Aprender un idioma o una habilidad para mejorar el currículum o las oportunidades laborales.
- Meditar o practicar yoga para relajarse o reducir el estrés.
- Vestir a la moda o seguir las tendencias para causar una buena impresión o encajar en un grupo.
- Escuchar música o un podcast para animarse o aprender algo nuevo.
- Limpiar la casa o ordenar el armario para tener un espacio más agradable o liberar espacio.
- Apuntarse a un club o una asociación para conocer gente o disfrutar de ventajas.
- Decorar la casa o el jardín para aumentar su valor.
- Cumplir con las normas o las leyes para evitar multas o sanciones.
Ejemplos sobre teorías de la motivación
Algunas de las teorías que nos hablan sobre la motivación son las siguientes:
Teoría de la motivación de Vroom
¿Alguna vez te has preguntado qué impulsa a las personas a lograr sus metas? La respuesta que nos otorga Vroom se encuentra en la intersección entre el valor que asignan a los resultados de sus esfuerzos y la confianza que tienen en que esos esfuerzos los acercarán a sus objetivos.
Teoría de los dos factores de Herzberg sobre la motivación
Desarrollada por el visionario Frederick Herzberg en 1959, esta teoría introduce dos categorías esenciales: los factores higiénicos, que actúan como guardianes contra la insatisfacción, y los factores motivadores, que tienen el poder de elevar la motivación y la satisfacción. Si deseas conocer más sobre estos dos factores, pulsa el siguiente botó:
Teoría X y Y
¿Qué teoría prevalece en tu entorno laboral? ¿Eres más propenso a creer en la visión de la Teoría X, que considera a los empleados como seres inherentemente perezosos y necesitados de control externo, o te inclinas hacia la optimista Teoría Y, que confía en la capacidad intrínseca de las personas para autorregularse y buscar el éxito?
